Flores de calabacín rellenas de «ricotta» (Raw)


Flores de calabacín rellenas de «ricotta» (Raw)

Hace unos días os comenté que había preparado unas flores de calabacín rellenas, hoy quiero compartir la receta con vosotr@s.

He de decir que siempre cocino con amor, pero esta vez la emoción fue increíble ya que se trataba de un alimento nacido en casa, cuidado día a día y alimentado con tan solo, agua, sol, tierra, aire y amor. Con paciencia fueron creciendo, poco a poco, hasta llegar a salir estas pequeñas joyitas, sus flores, ahí estaban ellas en su máxima frescura, dispuestas a ser mi alimento. ¡Es tan gratificante poder alimentarte así!

flor calabacín

El calabacín me encanta y desde que lo consumo crudo es un indispensable en mi alimentación, nos aporta una gran cantidad de agua, minerales y oligoelementos (fósforo, magnesio, potasio, zinc, selenio y calcio). Además posee una muy gran cantidad de vitaminas excelentes para la buena salud, según investigaciones 100g de calabacín contienen 7 mg, de vitamina C; esta misma cantidad ofrece 0,35gr., de vitamina B3 y de provitamina A. Es rico en fibra, ya que contiene entre 0,5 gr. y 1,5 gr. en los mismos 100 gr. y muy bajo en calorías, unos  100 gr.nos aportan unas 15 cal.

El calabacín se debe comer fresco y es recomendable no guardarlo más de cinco días en el refrigerador, pues se corre el riesgo de que se pierdan todos sus aportes nutricionales. También se debe tener en cuenta que no se debe pelar para poder beneficiarnos de todos sus nutrientes, eso si, debe ser ecológico para ello.

A la hora de comprarlo hay que buscar los de color verde intenso y firmes al tacto. Son mejores los pequeños porque tienen menos pepitas y su carne es más tierna.

Su flor es muy consumida en Italia – conocida como Fiori di Zucca- es muy habitual encontrarla en los mercados y supermercados, aquí en España es menos habitual pero se encuentra.

Hay recetas con ellas con diferentes técnicas, fritas, rebozadas, al vapor… Yo la he querido comer cruda, sin manipular y con todos sus nutrientes, rellena de una crema de «ricotta» ¡Viva, cruda, raw!

Si no encontráis la flor de calabacín, podéis hacer una lasaña con tiras de calabacín y la crema de «ricotta» dejad volar vuestra imaginación.

Ingredientes:

  • Flores de calabacín
Para la crema de «ricotta»:
  • 1,5 taza de anacardos crudos
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1/4 taza de agua
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 cucharadita de sal marina sin refinar
  • 1 cucharada de levadura nutricional
Acompañamiento:
  • Zanahorias baby
  • Rábano Daikon
  • Germinados de remolacha
  • Pétalos de flores (he utilizado Tagetes)

Aceite de romero:

  • Romero
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal marina sin refinar

flores de calabacín

Elaboración:

  1. Dejamos en remojo con agua mineral o filtrada los anacardos durante 2-4 horas, pasado ese tiempo, colamos tirando el agua de remojo y enjuagamos. Reservamos.
  2. Sumergimos las flores en agua fría durante unos minutos, sacamos, secamos con cuidado y reservamos.
  3. Con ayuda de un procesador de alimentos trituramos ligeramente todos los ingredientes para la crema, dejando una textura grumosa.
  4. Preparamos un aceite de romero: en un mortero, trituramos romero, una pizca de sal marina y aceite de oliva virgen extra.
  5. Con delicadeza, ya que son frágiles, rellenamos las flores con la crema ayudándonos con una cucharita.
  6. Montamos nuestro plato, yo lo he acompañado con zanahorias baby y rábano daikon cortado muy fino y aliñado con el aceite de romero.
  7. Decorar con pétalos  y aliñar con aceite de romero.
  8. ¡A disfrutarlo!

 




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