Mermelada de higos con especias


Mermelada de higos con especias

¡Es temporada de higos!

¡Cómo me gusta esta fruta! Supongo que como su temporada no es muy larga y una vez recogidos maduros duran muy poquito, los considero como joyitas,  con ese color que parecen rubíes y esa textura melosa y crujiente por sus semillitas… ¿Alguien puede resistirse?

Es el fruto histórico del Mediterráneo, presente en su gastronomía desde hace más de 4000 años. He leído que los griegos, en las Olimpiadas premiaban a los ganadores con un higo y cuando se fundaba una ciudad plantaban una higuera entre el ágora y el foro para señalar el lugar donde se reunían los ancianos. A Platón le entusiasmaba esta fruta, es por eso que también se les conoce como la fruta de los filósofos.

Por ser una fruta tan dulce y jugosa puede parecer que el higo tiene muchas calorías, sin embargo, si se consume fresco su aporte calórico no es elevado (74 calorías en 100 gramos de higos frescos o 249 calorías en la misma cantidad de higos secos), y su porcentaje de grasas y proteínas es mínimo, según indica la FAO.

Aportan mucha fibra (3 gramos por cada ración de 100 gramos), minerales como el calcio y el magnesio, y vitaminas como la K y la B6. Su valor nutritivo cambia en función de si se consumen frescos o secos. En los secos, los valores nutritivos se multiplican por tres debido a la pérdida de agua, media taza de higos frescos, por ejemplo, da mucho más calcio que media taza de leche, pero un solo higo seco contiene casi tanto calcio como un huevo. Ya sea fresco o seco, el higo contiene antioxidantes poderosos que neutralizan a los radicales libres.

A la hora de escogerlos deben de ser suaves al tacto, que cedan al presionarlos pero que no se deformen y guardarlos con cuidado en el frigorífico sin presión entre ellos, yo los pongo en un escurridor con papel de cocina en la base para que me aguanten un poquito más.

Esta semana tenía higos maduros que no me iba a dar tiempo consumir y decidí hacer mermelada con ellos. Quedó muy buena, poco dulce porque como veréis, no le puse mucha cantidad de azúcar. Y como adoro las especias, no pude resistirme y añadí unas poquitas… ¡Ideal para tomar con una tostadita con queso crema de anacardos!

¡Espero que os guste!

Ingredientes

  • 1 kg de higos
  • Zumo de 1/2 limón
  • 100 gr de panela, azúcar integral de caña o azúcar de coco
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 anís estrellado
  • 1 vaina de vainilla o 4 gotas de esencia de vainilla
  • 2 clavos

Elaboración

  1. Lavamos bien los higos, cortamos por la mitad y revisamos que no tengan gusanitos.
  2. Los introducimos en una cazuela junto con el resto de ingredientes y cocinamos a fuego medio durante 30 minutos removiendo de vez en cuando con ayuda de una cuchara de madera.
  3. Pasado ese tiempo, ya habrá espesado y podemos triturar con ayuda de la batidora o dejar tal cual, a mi personalmente me gusta dejarla con «tropezones», ahí ya a vuestro gusto.
  4. Tendremos preparados unos botes de cristal bien limpios y esterilizados previamente. ¿Cómo? Los pondremos en una cazuela con agua hirviendo durante 10 minutos, sacaremos con cuidado y escurriremos sin manipular mucho dentro de ellos.
  5. Introducimos nuestra mermelada en ellos y tapamos.
  6. Para que nos aguante más tiempo en la despensa y no salgan mohos indeseables, los colocaremos boca abajo hasta que enfríen para que hagan el vacío.
  7. Rotulamos el envase con el nombre de la mermelada en cuestión y la fecha de elaboración.
  8. ¡Ya tenemos nuestra mermelada! ¡A disfrutar!




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