Se me acabaron las vacaciones… ¿Y podéis creer que no siento tristeza?

Me siento cargada de energía, con ganas de hacer mil cosas y empezar con la rutina. Es curioso, pero siempre que regreso de un viaje, a pesar de visitar lugares idílicos, al llegar a mi hogar, a mi entorno, me siento agradecida de vivir donde vivo y tener lo que tengo, me siento afortunada… Y me doy cuenta que la felicidad no significa tener todo lo que quieres sino querer lo que tienes.

Para l@s que me habéis estado siguiendo a través de Instagram habéis podido ver un poco mi recorrido por el sur de Tailandia, por las fotos que he ido compartiendo, para los que no, deciros que ha sido un viaje lleno de inspiración, tranquilidad, paz… donde he conocido gentes con grandes corazones, respetuosas, generosas, amables… donde he visto lugares de ensueño y donde le he podido regalar a mi paladar sabores nuevos.

Como mañana me incorporo a trabajar, he querido preparar algo para comer a media mañana bien rico y nutritivo.

A primera hora me tomo mi jugo verde y a media mañana esta deliciosa preparación. Se trata de una «overnight oats» o avena nocturna, se le llama así porque puede prepararse la noche anterior para que así la avena se impregne de todos los sabores. Pude tomarse fría o calentarla un poquito antes de tomarla.

Es una preparación fácil y rápida de hacer, tiene infinidad de maneras de prepararla, podéis añadirle fruta, semillas, frutos oleaginosos, especias, superalimentos… ¡Lo que vuestra imaginación os dicte!

A partir de ahora no hay excusas para tomar un desayuno saludable en el trabajo, solo tenemos que guardarla en un envase de cristal con tapa y la podemos llevar y comer donde nos apetezca.

INGREDIENTES:

• 1/2 taza de copos de avena
• 1 taza de bebida vegetal (yo he utilizado de espelta)
• 1 plátano
• 1 cucharada de cacao crudo
• 1 cucharada de sirope de coco o el endulzante que prefiráis
• Nibs de cacao crudos (opcional)

ELABORACIÓN:

1. En un bol trituramos el plátano con ayuda de un tenedor.
2. Añadimos la cucharada de cacao y el sirope de coco y mezclamos bien hasta que el cacao quede disuelto.
3. Incorporamos la bebida vegetal y los copos de avena.
4. Mezclamos bien y llenamos el envase donde queremos tomarnos nuestro desayuno.
5. Guardamos en la nevera durante mínimo 3 horas o mejor durante toda la noche.
6. Por la mañana podemos añadirle unas rodajas de plátano, nibs de cacao o lo que más nos apetezca.
7. ¡Que lo disfrutéis!

He añadido esta canción a la lista que tengo en Spotify, espero que os dé tan buen rollito como a mi. ¡¡Que mañana es viernes!! 🙂