¿Os acordáis que el otro día estaba emocionada porque había cultivado hierba trigo? Pues bien, quiero contaros lo sencillo que es hacerlo en casa.

Para los que no la conozcáis la hierba trigo, pasto de trigo o wheatgrass se obtiene de la hierba tierna del trigo. Es una gran fuente de nutrientes de fácil absorción, contiene la mayor parte de las vitaminas del complejo B y las vitaminas C, E, H y K, betacaroteno, minerales, aceites omega y aminoácidos.

Se le atribuyen muchas propiedades gracias a su contenido nutricional: purifica y oxigena sangre y órganos, regula el colesterol y triglicéridos, previene el envejecimiento celular, regula el nivel de glucosa en sangre, mejora la digestión, fortalece el sistema inmunitario, ayuda a eliminar toxinas, favorece la formación de serotonina, entre otras.

Por su alto contenido en clorofila, un 70 % aproximadamente, tiene propiedades altamente antioxidantes, por lo que se le atribuyen propiedades anticancerígenas.

Podemos cultivarla en casa, como os explicaré a continuación o comprarla en tiendas de herbodietética en polvo o en cápsulas.

30 ml de zumo de hierba trigo recién exprimido tiene aproximadamente el mismo valor nutricional que 1 kg de verduras de hoja verde y sólo una cucharadita de hierba de trigo en polvo con un peso de 3,5 gramos es nutricionalmente equivalente a una ensalada de espinacas de 50 gramos.

Para evitar posibles efectos secundarios es importante introducirla poco a poco en la dieta, y siempre sin mezclarla con las comidas principales. De lo contrario, se puede sufrir una intoxicación provocando, vómitos, mareos y dolores de cabeza.

Las personas sensibles al gluten o alérgicas al trigo no deberían consumir este alimento sin el asesoramiento de un profesional médico, aunque algunos preparados de hierba de trigo están libres de gluten y, por tanto, son aptos para personas con problemas de celiaquía.

¿Qué necesitamos?

• Semillas de trigo duro ecológicas
• 1 recipiente de vidrio
• 1 tela de gasa
• 1 bandeja de cultivo
• Papel de cocina absorbente (libre de tóxicos)
• Compost orgánico

Procedimiento:

• Antes de nada tenemos que germinar las semillas de trigo.

• Pasados 2 o 3 días veréis que ya están las semillas germinadas, listas para plantar.

• Prepararemos la bandeja de cultivo colocando en la base el papel absorbente para evitar que las raíces crezcan por los agujeros y cubriremos con una capa de unos 2 cm de alto de compost orgánico.

• Esparciremos las semillas germinadas sobre la tierra sin enterrarlas, simplemente las hundiremos un poquito con nuestra palma de la mano.

• Con ayuda de un pulverizador las regaremos y las taparemos. Si la bandeja dispone de tapa perfecto, sino, podemos cubrirlo con papel absorbente humedecido.
• Regaremos cada día con el pulverizador.
• Pasados 4 días aproximadamente, empezará a crecer y es el momento de ponerla en un lugar con luz natural.
• A los 9-10 días ya estará listo para cosechar, es importante que haya crecido una segunda hoja, será el momento de cortarlo con ayuda de una tijera.

• Podemos guardarlo una vez cortado en el frigorífico, yo cubro una fiambrera con papel absorbente humedecido y así dura más tiempo fresco.

Y ahora que ya tenemos nuestra hierba de trigo fresca… ¿Nos hacemos un juguito?

Ingredientes:

• 3 kiwis
• 2 manzanas
• 1 puñado de hierba trigo

Elaboración:

1. Pelamos y cortamos los kiwis.
2. Lavamos y cortamos las manzanas.
3. Introducimos en el extractor de jugo todos los ingredientes hasta obtener el jugo.
4. Disfrutamos.

Espero que lo probéis, independientemente de las propiedades que nos aporta este alimento, es muy satisfactorio y emocionante ver como una semilla puede ofrecernos tanto en tan poco tiempo con nuestra ayuda.