Bañarse en el mar nos proporciona muchos beneficios, estos son algunos de ellos:

1. Es un limpiador natural de la piel. Desintoxica y hace una regeneración celular, además de mantener la piel hidratada. Por ello, es un buen tratamiento para las pieles secas o irritables, así como para las personas que sufren acné. Para combatir estos problemas es bueno sumergirse regularmente en agua salada.

2. Mejora la circulación sanguínea. El potasio que contiene el agua salada es beneficioso para el organismo, ya que la sangre lo necesita después de practicar ejercicio. Nuevos estudios han revelado que limpia el intestino grueso, da energía, mejora las defensas y desintoxica el organismo. También es buena para el sistema nervioso porque contiene magnesio.

3. Mantiene la fortaleza de los huesos, gracias al calcio que contiene. El sodio del agua salada también contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico. Por otra parte, flotar o nadar entre las olas, sirve para relajar los músculos y favorece a recuperarnos de ciertas lesiones. Es ideal para las personas que hacen rehabilitación. También tiene efectos positivos para los pacientes con problemas reumáticos, como la artritis o la artrosis.

4. Elimina las toxinas de los pulmones. Se recomiendan baños en el mar a aquellas personas con enfermedades o problemas respiratorios, ya que el agua salada favorece que los pulmones puedan eliminar todas las toxinas o elementos ajenos. De este modo, el mar es excelente para cuidar tos y resfriados.

Yo, sea la época del año que sea me baño en el mar, en invierno hasta las rodillas y en verano el cuerpo entero. Y puedo confirmar que desde que lo hago, no se que es un resfriado, me adapto muy bien a todas las temperaturas (antes era muy friolera) y por supuesto, me siento mucho mejor.

¡Me voy a dar un bañito! ¿Te vienes?