Agua de mar


Agua de mar

¿Se puede beber agua de mar? Claro que sí, y además nos aporta muchos beneficios ya conocidos por muchos científicos desde hace más de 100 años. Siempre nos han inculcado que el agua de mar, en caso de naufragio, no era adecuada para beber y por tanto no nos servía para sobrevivir ya que en unos días moríamos por deshidratación. Cuando indagamos en el porqué de éste efecto tan indeseable lo entendemos rápidamente.

Tiene una concentración muy elevada de sales, lo que la hace hipertónica. El cuerpo humano, cuando ingiere cantidades elevadas de agua de mar al tener una concentración plasmática menor de sales, debe compensar el exceso de sales que nos aporta y esto provoca deshidratación. Para no sufrir este efecto indeseado, en caso de naufragio, el secreto reside en ingerir pequeñas cantidades (cucharaditas) y mantenerlas en la boca durante un buen rato para que se mezcle con la saliva. Ésta dilución compensa el exceso de sales del agua de mar y la hace más asimilable por nuestro cuerpo.

Afortunadamente, no hace falta naufragar para beberla y poder disfrutar de sus beneficios.

Como he dicho antes, posee una concentración muy elevada de sales que la hace hipertónica e inasimilable para nuestro cuerpo. La forma óptima para tomarla es realizando una dilución con otro líquido que si es asimilable para el cuerpo humano. Por ejemplo, podemos mezclar agua de mar con agua dulce (del grifo o embotellada), con zumos de frutas, con infusiones, etc… La forma óptima y más sencilla de hacerlo es ¼ parte de agua de mar mezclada con ¾ partes de la bebida que deseemos. Con la dilución resultante ya tenemos una bebida cargada con la mayoría de elementos de la tabla periódica.

De los muchos beneficios que nos aporta el agua de mar destaco los siguientes:

  1. Alcaliniza el cuerpo humano, es decir, promueve las condiciones adecuadas para que nuestro cuerpo mantenga el equilibrio homeostático y mantengamos a raya las enfermedades que se producen por el desequilibrio del medio interno. Las agresiones externas que recibe nuestro cuerpo a diario como por ejemplo: estrés, alimentación inadecuada, clima adverso, etc… rompen el equilibrio homeostático que hemos mencionado antes, acidificando nuestro cuerpo, lo que promueve la aparición de enfermedades.
  2. Es un excelente reconstituyente celular. La ingesta de agua de mar, diluida en las proporciones adecuadas, nos proporciona todos los minerales que perdemos en situaciones de pérdida de electrolitos, como por ejemplo el ejercicio físico, gastroenteritis (vómitos i/o diarreas), malnutrición.
  3. Se puede utilizar para cocinar. El uso de agua de mar diluida con agua dulce nos permite dejar de utilizar la sal de mesa (que no aporta absolutamente ningún beneficio más bien al contrario) y nos realza el sabor de nuestros platos.
  4. Neutraliza la acidez estomacal.
  5. Calma el apetito. El agua de mar diluida, tomada antes de las comidas, disminuye la sensación de apetito, algo que la hace ideal en situaciones de dieta para pérdida de peso.

Donde podemos encontrar agua de mar?

En la actualidad, son muchas las empresas que comercializan el agua de mar tratada y que la hacen apta para el consumo humano. Desde luego también se puede coger directamente del mar en un lugar limpio, lejos de puertos y donde el oleaje sea constante. Mi recomendación es que la compréis ya filtrada, de ésta forma nos aseguramos que es 100% segura y libre de contaminantes.

Como podéis ver en la foto, yo la consumo a diario diluida (1/4) con agua mineral (3/4) y el zumo de medio limón.

En la mayoría de recetas que hago también la utilizo para sustituir la sal, acostumbro a poner ¼ parte del caldo que necesite una preparación.

Y si tenéis una infección bucal, dental o queréis un colutorio, de los más efectivos, podéis utilizar el agua de mar sin diluir. Después de cepillaros los dientes realizad, durante 2 minutos, enjuagues bucales con el agua de mar, del mismo modo que lo hacéis con vuestro colutorio habitual.

¿Y vosotr@s? ¿Ya la consumís?




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