¡¡Ya tengo mi chucrut casero!!

Hacía tiempo que tenía ganas de hacerlo y hace 10 días me decidí a prepararlo.

Se trata de un fermentado con mucha tradición en Europa (Alemania, Alsacia, Polonia y Rusia) , habitualmente lo encontraremos hecho con col blanca o repollo, aunque pueden utilizarse verduras varias como remolacha, nabo, zanahorias… Yo me decidí a hacerlo con col lombarda.

Es un alimento repleto de bacterias lácticas, con muchas propiedades nutritivas, purifica la sangre, aporta enzimas al organismo y favorece el apetito. Estimula la propagación de la flora intestinal (es un probiótico) y aporta mucha vitamina C.

¡La elaboración es bien sencilla!

Necesitamos:

– 1 col
– 1 cucharada de sal marina sin refinar
– 1 bote de cristal

Lo prepararemos así:

1. Picamos la col finamente

2. La ponemos en en bol y añadimos la sal.

3. Masajeamos la col durante 10 minutos, empezará a soltar agua y a reducir su tamaño.

4. La introducimos en el bote de cristal presionando para que quede bien prieta. No llenamos hasta arriba, dejamos 2 o 3 dedos libres y cerramos bien el tarro.

5. Guardamos en un lugar oscuro y a temperatura ambiente. (Yo lo guardé en un armario de la cocina.)

6. Dependiendo del tamaño que hayamos cortado la verdura tardará más o menos en hacerse, a más pequeño menos tiempo, así que en una semana ya podemos tener nuestro chucrut.