¿Os apetecen unas galletas para media mañana?

Os propongo unas totalmente crudas. Y ¿Porque crudas? Porque quiero aprovechar todos los nutrientes de los ingredientes utilizados. Al cocinar los alimentos por encima de 41º C estos empiezan a destruir enzimas de los mismos.
La técnica que he utilizado es la deshidratación, que consiste en reducir el contenido de agua del alimento respetando al máximo sus cualidades nutritivas. Se puede deshidratar al sol, en un horno o en una deshidratadora.
Antiguamente se utilizaba esta técnica para poder almacenar y conservar los alimentos por largos periodos de tiempo y ser consumidos conforme se iban necesitando.

He aprovechado la pulpa de un jugo de zanahoria, remolacha y manzana ¡no hay que tirar nada que sea comestible!

Os cuento como lo hice:

Ingredientes:

6 manzanas, 4 zanahorias, 1 remolacha, 50 gr de anacardos, 1 cucharada de coco rallado, si os gusta el dulce podéis añadir también sirope de agave o panela al gusto.

Elaboración:

– Dejamos en remojo los anacardos durante una noche.
– Por la mañana, los escurrimos y los trituramos bien con ayuda de un robot de cocina.
– Licuamos 5 de las manzanas junto con las zanahorias y la remolacha.
– Rallamos la manzana sobrante y mezclamos con los anacardos triturados, la cucharada de coco rallado y la pulpa restante del licuado.
– Mezclamos bien la masa y le damos la forma deseada.
– Ahora es el momento de deshidratarlas.
– EN DESHIDRATADORA: colocarlas en la bandeja sobre la lámina de teflex y deshidratar durante 12 horas, después de ese tiempo valorar si nos gusta esa textura o por el contrario la queremos más seca (ahí dependerá el gusto de cada un@), podemos darles la vuelta y deshidratar de nuevo.

– EN EL HORNO: colocaremos nuestras galletas en la bandeja sobre un papel de horno, lo pondremos a 40º C de temperatura, si hay opción de aire mucho mejor. Trabaremos la puerta del horno con una espátula o una cuchara de madera para que no se cierre la puerta completamente y pueda circular el aire y no haya condensación, de lo contrario no se harían bien. Dejaremos también 12 horas, aunque a mitad del tiempo les daremos la vuelta y retiraremos cuando tengan la textura adecuada.

¿Que os parece? ¿Sencillo verdad? ¡¡ Que tengáis una muy buena entrada de semana!! ¡Gracias por estar ahí!