Hoy quiero hablaros de otra fruta nueva para mi, se conoce con el nombre de tamarillo o tomate de árbol (por su gran parecido al tomate) y su sabor me ha cautivado! es un sabor entre dulce y ácido, me recuerda a la fruta de la pasión. Y tuve el placer de recolectarlos del árbol, es una de esas pequeñas cosas que me hacen sentir tan bien, muy gratificante.

Su piel es de color rojo, anaranjado o amarillo según la variedad, y su pulpa, gelatinosa y jugosa, de color naranja oscuro y algo translúcida, repleta de semillas comestibles.

Este fruto es bajo en calorías, alto en fibra y una gran fuente de Vitamina A, B6, C y E, hierro y potasio.
Se tiene que consumir maduro, cortado por la mitad y con cuchara. Se puede comer en ensalada pelado, cortado y en dados. Su carne muy jugosa, permite preparar excelentes zumos. Se recomienda pelarlo, ya que el sabor de la piel es algo amargo.

La única “pega” que ponemos al Tamarillo es que no se encuentra fácilmente en las tiendas de alimentación. Por ello, cuando lo veas en los estantes de alguna frutería, cómpralo y disfruta de su exótico sabor.

¿Lo habíais visto antes? ¿En vuestra zona se pueden encontrar?