Rambután


Rambután

¡¡Otra frutita!!  ¡¡Y esta seguro que la conocéis!!
Se trata del rambután, pertenece a la misma familia que el litchi. De hecho,por su aspecto se le conoce también como «Litchi peludo». Se trata de una fruta dulzona, muy agradable al paladar y de consistencia similar a la de las uvas. También se le conoce en Centroamérica como «mamón chino».
Es una fruta dulce, fácil de comer; basta con partirla por la mitad y quitarle el hueso central. Por su apariencia, propiedades nutritivas y sabor, la pueden consumir los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores.

Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre) en la persona que tiene diabetes, eso sí, contemplando la cantidad de consumo.

Por su contenido de vitamina C, están especialmente recomendados para quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dicha vitamina: personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales, que son fuente casi exclusiva de vitamina C en nuestra alimentación.

La Vitamina C cumple además una acción antioxidante; inhibe la oxidación del llamado «mal colesterol» (LDL-c), impidiendo que éste se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos.

Debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral ya que esto acelera la recuperación.

Por riqueza en potasio, bajo aporte de sodio y contenido de antioxidantes, resultan adecuados para aquellas personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón y para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Su contenido de potasio deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en este mineral. Sin embargo, quienes toman diuréticos que eliminan potasio se beneficiarán de su consumo.

Como elegirlo y conservarlo

El rambután puede comprarse durante todo el año.

Al adquirirlos, deben desecharse aquellos ejemplares que estén dañados o con moho. Si se dejan a temperatura ambiente sin envasar, se secan y se alteran rápidamente.

Se recomienda mantenerlos dentro de bolsas de plástico agujereado para evitar su deterioro. Bajo estas condiciones se pueden conservar almacenados hasta un tiempo máximo de un mes.

Para su consumo se han de dejar a temperatura ambiente hasta que alcancen el punto de sazón. Asimismo, se pueden guardar en la nevera durante unos días protegidos con papel film o congelar, y de este modo, se mantienen en buenas condiciones durante meses.

Fuente: consumer.es

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